¿SUDÁN DEL NORTE Y SUDÁN DEL SUR ?
Creo que cualquier viajero que haya leído el libro de Leni Riefenstahl, los Nubas de Kao, habrá deseado encontrarse en torno a uno de esos círculos formados por los guerreros, mientras observan y participan en una de las famosas luchas de brazaletes. Estamos hablando de la región del Kordofan, en el centro de Sudán. En los años 80, empecé a reunir información de la zona, era una época de relativa calma en la región. Tuve la oportunidad de conocer a algunos españoles que habían visitado el área en esas fechas, pero de primera mano recibí la información que menos quería oír, la zona estaba de nuevo en ebullición y la guerra entre el norte y el sur era inminente, todo se frustró. Para mí fue una pena, pero para Sudán una tragedia, desde 1983 hasta el año 2005 las luchas fueron permanentes y casi dos millones de personas murieron. Las tribus Nuba, principales exponentes de la región central del país fueron especialmente masacradas. El hecho de ser mayoritariamente musulmanes no les libró de la discriminación y de los ataques de la Jihad (guerra santa) en 1992, que fueron especialmente despiadados. Los Nuba son, probablemente, el pueblo más perseguido y agraviado de Sudán. Polarizados entre el Norte y el Sur durante la segunda Guerra Civil Sudanesa (1983-2005), su caso ha sido completamente ignorado por las dos partes, pese a su tremendo sacrificio por su apoyo a una u otra durante la guerra. La estratégica situación de la región les ha colocado siempre en el punto de mira de los sucesivos líderes del Sudán, coloniales o nacionales: siempre se la ha considerado extraña, pero siempre disputada para su explotación por grupos de interés en sus recursos.
A partir del 2005, las partes enfrentadas, el norte árabe-musulmán y el sur afro-cristiano firmaron un acuerdo de paz y poco a poco la zona se abrió de nuevo, permitiendo volver a visitar el Kordofan, los Nubas se han mantenido en sus poblados aunque sus costumbres han sido definitivamente modificadas.
Sudán es un gran país y sus gentes también, el norte, la zona nubia, es realmente bella y repleta de restos arqueológicos como las pirámides de Meroe, el Djebel Barkal, El Kurru, Naga, Karima… la sensación de pasear absolutamente solo por estos lugares es única y recomendable para cualquier amante de la cultura faraónica que haya sufrido las apreturas de Egipto. La constante presencia del rio Nilo, uno de los grandes ejes culturales del planeta, hace más dulce un paisaje desértico lleno de ruinas. Los Nubios merecen una especial mención como una de las gentes más hospitalarias del planeta.
El centro es duro y pedregoso como sus gentes, machacadas una y otra vez por guerras, ha modificado sus costumbres, actualmente van vestidos, pero no su forma de vida. Sus poblados con casas de barro y tejados puntiagudos de paja siguen apareciendo salpicados en el paisaje.
El sur, con su capital en Juba, a orillas del Nilo Blanco, es una región boscosa habitada por las tribus Dinka y Nuer y muy poco visitada.
Hoy Sudán salta otra vez a los periódicos, el día 9 de Enero el Sur votó en referéndum si se convierte en un nuevo país. Esperemos que el norte sepa respetar el resultado y no se entre de nuevo en una lucha fratricida de las que tantos ejemplos se dan en la maltratada África. Los recursos naturales del sur son grandes, petróleo, minerales, etc… Esto, sin duda, te hace pensar en los intereses extranjeros que se encontrarán detrás de los políticos locales y en el voraz e insaciable apetito del primer mundo. Pero la región central queda fuera de esa elección y pendiente de lo que decidan las partes
Los informes sobre las amenazas potenciales de nuevos conflictos en todos las regiones del borde Norte-Sur: Nilo Azul, Nilo Blanco, Alto Nilo, Kordofan Sur (incluyendo Abyei), Bahr-al-Ghazal y Darfur Sur se van amontonando…
JAM
A partir del 2005, las partes enfrentadas, el norte árabe-musulmán y el sur afro-cristiano firmaron un acuerdo de paz y poco a poco la zona se abrió de nuevo, permitiendo volver a visitar el Kordofan, los Nubas se han mantenido en sus poblados aunque sus costumbres han sido definitivamente modificadas.
Sudán es un gran país y sus gentes también, el norte, la zona nubia, es realmente bella y repleta de restos arqueológicos como las pirámides de Meroe, el Djebel Barkal, El Kurru, Naga, Karima… la sensación de pasear absolutamente solo por estos lugares es única y recomendable para cualquier amante de la cultura faraónica que haya sufrido las apreturas de Egipto. La constante presencia del rio Nilo, uno de los grandes ejes culturales del planeta, hace más dulce un paisaje desértico lleno de ruinas. Los Nubios merecen una especial mención como una de las gentes más hospitalarias del planeta.
El centro es duro y pedregoso como sus gentes, machacadas una y otra vez por guerras, ha modificado sus costumbres, actualmente van vestidos, pero no su forma de vida. Sus poblados con casas de barro y tejados puntiagudos de paja siguen apareciendo salpicados en el paisaje.
El sur, con su capital en Juba, a orillas del Nilo Blanco, es una región boscosa habitada por las tribus Dinka y Nuer y muy poco visitada.
Hoy Sudán salta otra vez a los periódicos, el día 9 de Enero el Sur votó en referéndum si se convierte en un nuevo país. Esperemos que el norte sepa respetar el resultado y no se entre de nuevo en una lucha fratricida de las que tantos ejemplos se dan en la maltratada África. Los recursos naturales del sur son grandes, petróleo, minerales, etc… Esto, sin duda, te hace pensar en los intereses extranjeros que se encontrarán detrás de los políticos locales y en el voraz e insaciable apetito del primer mundo. Pero la región central queda fuera de esa elección y pendiente de lo que decidan las partes
Los informes sobre las amenazas potenciales de nuevos conflictos en todos las regiones del borde Norte-Sur: Nilo Azul, Nilo Blanco, Alto Nilo, Kordofan Sur (incluyendo Abyei), Bahr-al-Ghazal y Darfur Sur se van amontonando…
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