México: La ruta de las Pirámides (I)
Bonampak
Bonampak, palabra maya, significa 'muros pintados' o 'muros teñidos'.
Aunque Bonampak no logró un gran desarrollo en su arquitectura, al igual que el resto de los sitios arqueológicos mayas de la región del río Usumacinta medio, sí destacó en otros ámbitos, como el de la excelente ejecución de dinteles en piedra, estelas y monumentos labrados, de bella realización. Sin duda alguna, fue el desarrollo pictórico el aspecto que se puede considerar como el de mayor importancia que se conserva en el sitio. Su máxima expresión quedó plasmada en el Edificio 1 o de las Pinturas, las cuales, tanto por su complejidad, como por la extensión que ocupan y su buen estado de conservación, las convierte en una expresión única en el mundo mesoamericano y el conjunto más sobresaliente del arte pictórico precolombino.
En los murales quedó constancia de una gran batalla ganada por Chan Muwan II con el apoyo militar de la vecina ciudad de Yaxchilán, gracias a lo cual queda establecido en Bonampak al derrotar al grupo que la gobernaba, en alianza con la ciudad de Sak' Tz'i'. A su vez, los dinteles y esculturas, en comparación con Yaxchilán, Palenque y Toniná, son también de gran valor epigráfico, ya que en los primeros se pueden leer algunas inscripciones que dan cuenta de los actos de sus gobernantes. Ubicación cronológica principal: Clásico, 300 a 900 d.C.
Bonampak (Chiapas) fue un centro menor ubicado a una treintena de kilómetros de Yaxchilan, pero en la actualidad es muy famoso por las esplendidas pinturas murales que decoran el interior de uno sus edificios. Durante el Clasico, Bonampak mantuvo estrechas relaciones con Yaxchílan, de las que hay testimonio en los monumentos de la poderosa ciudad vecina. Esas relaciones continuaron hasta el Clásico Tardío, cuando Bonarnpak llego a su apogeo el reino de Chan Muan II (Cielo Arpía II), que llegó al trono en el 776 d.C. Este soberano fue quien decidió se pintaran los celebres murales del edificio, inaugurado entre el 790 y el 792 d.C
El centro monumental de Bonampak cuya extensión aumenta cada año gracias al estudio del sitio, está conformado por una plaza delimitada por largas plataformas laterales y dominada por una Acrópolis sobre la que se yerguen los principales edificios. Sobre las plataformas laterales, al centro de la plaza y a los lados de la escalinata de la Acrópolis hay algunas estelas con bajorrelieves. La escalinata, flanqueada por dos estelas del reino de Chan Muan, conduce al primer nivel de donde surge el Edificio, llamado Wac Naab (6 Mar) Y conformado por tres estancias sobre cuyas entradas hay arquitrabes esculpidos en un estilo que recuerdan las de Yaxchilán. En ellos aparecen escenas de captura de prisioneros pertenecientes al reino de Cham Muan II y de su padre Jaguar Ojo en Nudo. Las paredes de las tres estancias están decoradas con un complejo ciclo pictórico que narra algunos eventos históricos acontecidos durante el reino de Cham Muan II. La interpretación que veía en la presentación del heredero al trono motivo de la representación, ha sido cuestionada a partir de nuevas lecturas de inscripciones pintadas. El dinamismo las escenas, su extraordinaria policromía y la variedad de las vestimentas de los personajes (más de 720) hacen de los murales de Bonampak una de las obras maestras del arte maya, un ejemplo que no puede hacernos más que lamentar la pérdida de las pinturas que deben haber decorado los edificios de ciudades mayas más ricas e importantes.
Las pinturas de la Sala 1 están organizadas en registros horizontales sobre diversas paredes. En el inferior se observa una procesión de músicos que tocan largas cornetas, sonajas, caparazones de tortuga y un tambor de madera, además nobles con abanicos y tres personajes aviados con grandes tocados de plumas. En el registro inmediato superior, gran parte ocupado por inscripciones, están sentados algunos nobles. El tercer registro es el principal y representa a la más alta nobleza de la ciudad: el soberano aparece retratado con un gigantesco tocado de plumas, mientras un hombre de pie sobre una plataforma carga al hijo de Chan Muan II; atrás de sobre un trono se ven dos figuras se han interpretado, como el propio Chan Muan y su mujer, Una serie de mascarones de divinidades decoran la parte superior de las paredes.
En conjunto la escena parece representar la preparación del soberano y de otros nobles para una ceremonia ofrecida a las divinidades del inframundo que aparece el registro inferior.
La Sala 2 es quizá la más célebre del edificio. Las paredes este, sur y oeste completamente ocupadas por una enorme escena de batalla en la que se enfrentan guerreros ataviados con vestiduras de extraordinaria variedad. El soberano Chan Muan II aparece retratado jalando la cabellera de un prisionero, y algunos especialistas han planteado la hipótesis de que el combatiente de alto rango que se observa atrás podría. Ser Escudo Jaguar III de Yaxchilán.
Sobre la pared norte ha sido representado un momento posterior al conflicto: la corte de Bonampak aparece reunida en torno al soberano y a la derecha del grupo puede verse a la madre y a la mujer Conejo Verde, princesa de Yaxchilán. Sobre la escalinata yacen prisioneros de guerra; a muchos de ellos les fueron extraídas las uñas por lo que sus dedos aparecen sangrando, y se ve una cabeza decapitada que quedo sobre escalón. Para algunos comentadores la del personaje que yace a los pies del rey es una de las obras maestras de la pintura mural maya. En la parte superior de las paredes se ven algunas imágenes de prisioneros y otras representaciones simbólicas relacionadas astros como las Pléyades y Orión, probablemente una referencia al contexto astral de la batalla.
En la Sala 3, desafortunadamente la más deteriorada, fue representada una escena de danza, quizá relacionada con festejos posteriores al combate. Los bailarines portan grandes tocados de lumas y sostienen objetos triangulares similares a los estandartes. El registro intermedio de las paredes este, norte y oeste representa al soberano y sus nobles con largas capas blancas, mientras un grupo de mujeres sentadas en el trono los observa, y una de ellas se hace una perforación en la lengua. En lo más alto de paredes aparecen grandes mascarones de divinidades.
José Ángel Gutiérrez
Arqueólogo
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