10 paradas en la ruta del Okavango

Siempre hemos pensado que África posee un halo especial, una poder de atracción que obliga a cualquier viajero a planificar una experiencia única al menos una vez en su vida (si no varias, que hay lugares que enganchan). Y si la idea es sumergirse en el África Austral, uno de los destinos más completos del mundo, hay pocas opciones como la ruta del Okavango. Un recorrido por Sudáfrica, Namibia y Botswana que concluye en las cataratas Victoria 23 días después y con el espíritu completamente transformado por la vivencia.

Os invitamos a recorrer con nosotros la ruta del Okavango en 10 paradas imprescindibles:

1. Ciudad del Cabo

Una localidad icónica para iniciar la adaptación antes de sumergirnos en la naturaleza salvaje. Considerado uno de los destinos turísticos más importantes del continente, la segunda ciudad más importante de Sudáfrica después de Johannesburgo tiene un marcado pasado colonial y ahora es una de las poblaciones más multiculturales del mundo.

Entre los 'imprescindibles' que hay que visitar en Ciudad del Cabo está Table Mountain, un lugar al que se puede llegar en teleférico o caminando; museo Distrito 6, para conocer más sobre el Apartheid que marcó durante décadas la convivencia sudafricana; o la prisión de Robben Island, en la que estuvo encarcelado durante 18 años Nelson Mandela.

Pero como no nos conformamos con el turismo convencional, nosotros recomendamos además una salida en barca para ver tiburones blancos y sumergirse con ellos en una jaula para los más atrevidos.

2. El desierto de Namib

Situado entre Namibia, Angola y Sudáfrica, el desierto de Namib es un océano de impresionante dunas rojas moteadas de salares blancos como Sossusvlei, donde es obligatorio visitar también el cañón de Sesriem y los misteriosos anillos de hadas. Estas formaciones carentes de vegetación de entre 2 y 35 metros de ancho que se repiten en estructuras hexagonales a los largo de cientos de kilómetros cuadrados de superficie semidesértica son veneradas por la etnia Himba.

3.  Swakopmund

Fundada en 1892 como puerto principal del África del Sudoeste Alemana, Swakopmund es una joya de arquitectura colonial alemana situada entre el océano y el desierto (está rodeada por el desierto de Namib por tres de sus cuatro lados y por el Atlántico al oeste).

4. Cape Cross

La reserva de Cape Cross, ubicada a las puertas del extenso Parque Nacional Costa de los Esqueletos (cubre un tercio de la costa de Namibia), es la colonia de leones marinos más grande de África. En diciembre, cuando llega la época de reproducción, el número de ejemplares puede llegar a los 100.000.

5.  Los petroglifos de Twyfelfontein

El Valle de Twyfelfontein, en el centro de Namibia, reúne uno de los conjuntos de figuras rupestres más impresionantes del mundo, más de 2.000 grabados datados en 3.000 años de antigüedad. Entre los elementos reproducidos hay figuras de animales y sus huellas, elementos naturales y figuras humanas, aunque éstas últimas son las menos frecuentes. El yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007.

6.  Las cataratas Epupa

Podemos encontrar este tesoro natural en el río Cunene, en la frontera entre Angola y Namibia, donde las cascadas se suceden en un tramo de un kilómetro y medio y muestran espectaculares caídas de hasta 20 metros. Esta zona es el territorio privilegiado de las tribus Himba, cuyas costumbres podemos conocer más en profundidad con una visita a un poblado. Son un pueblo seminómada, ganadero y el único de Namibia que conserva sus costumbres ancestrales.

7.  Parque Nacional Etosha

Es el santuario de naturaleza por excelencia, hogar de leones, leopardos, elefantes, rinocerontes, cebras y jirafas, entre muchos otros animales. Es decir, un lugar al que hace falta llegar con las cámaras de fotos preparadas y los ojos bien abiertos, especialmente en las aproximaciones a los waterholes, pequeñas acumulaciones de agua a las que los animales acuden a beber. No hay que perderse además su espectacular salar.

8.  Tsumeb y su meteorito

Tsumeb es una localidad eminentemente minera, considerada la puerta de acceso al norte de Namibia. Una de sus mayores curiosidades es que cerca de allí se conserva el meteorito más grande que se ha encontrado de una pieza, que impactó en la Tierra hace nada menos que 80.000 años. El meteorito es una masa de hierro de 66 toneladas expuesta en medio del campo.

9. Delta del Okavango

Ya en Botswana, con el viajero totalmente rendido a los encantos del continente africano, llegan los dos puntos fuertes del recorrido. El primero es el Delta del Okavango, un lugar en el que el río, con sus orillas verdes y azules, se abre a una laguna. La mejor forma de disfrutar de este espectáculo natural es recorrerlo en mekoro, una canoa tradicional que permiten apreciar de cerca uno de los ecosistemas más diversos, ricos e idílicos de todo el continente, donde se suceden nenúfares, papiros, árboles, islas y fauna. Un plan perfecto para redondear la experiencia en el Delta del Okavango es dormir arrullado por el suave fluir del río en una casa flotante y sobrevolar la zona en avioneta para obtener una vista privilegiada de su infinidad de canales. En 2014 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

10. Cataratas Victoria

El maravilloso espectáculo natural de las cataratas Victoria, con su estruendosa caída de 111 metros, nos anuncia que nuestro viaje está a punto de concluir. Situadas en el río Zambeze, en la frontera entre Zambia y Zimbabwe, fueron bautizadas con el nombre por el que actualmente se las conoce por el explorador escocés David Livingstone, aunque su denominación local es Mosi-oa-Tunya, 'el humo que truena'. Su tamaño duplica el de las famosas cataratas del Niágara y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1989.

Para apreciar la majestuosidad de las cataratas nada como alojarse en el inolvidable Victoria Falls Hotel, de 5 estrellas, después de sobrevolarlas en helicóptero. Y para despedirse del África Austral, dos opciones: realizar un trekking en la base de las cataratas o disfrutar el atardecer en el río Zambeze desde nuestra embarcación. 

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¿Te han gustado nuestras sugerencias? Para que nuestros avezados viajeros puedan disfrutar de estos 10 imprescindibles a su medida hemos diseñado 4 VERSIONES de esta ruta: 

* Modalidad clásica, con un excelente equilibrio entre noches en cama, alojamientos de lujo y campamentos

* Modalidad confort, con todas las noches en cama y grandes alojamientos en ruta.

* Modalidad aventura para presupuestos más ajustados con campamentos y hogueras bajo las estrellas.

* La Gran Ruta del Okavango, con 28 días de viaje añadiendo Sudáfrica y el sur de Namibia. 

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